Hoy en día existen muchos métodos de adiestramiento para los perros, entre ellos uno de los más usados durante muchísimos años, es el collar anti ladridos o collar de adiestramiento, pero ¿Realmente es recomendable usar estos objetos?
Antes de que decidas comprar uno ya mismo, te recomiendo seguir leyendo e informarte no solo de que es y como funciona, sino de los efectos adversos que puede tener su uso en la calidad de vida de tu perro, los diferentes tipos de collares y que es lo más recomendable para adiestrar a tu perro sanamente.
Bríndale solo lo mejor a tu perro y compra una delas camas más cómodas para perros.
Dependiendo del uso que se le dé y el tipo de collar que escojas, este dispositivo puede tener efectos positivos en el comportamiento de tu mascota, sin embargo, puede también ser un arma que afecte su vida de muchas formas negativas si no se usa con precaución.
El uso excesivo y erróneo de este tipo de collares puede desarrollar en tu mascota otras conductas mucho más difíciles de eliminar, al mismo tiempo que puede convertirse en una especie de “vicio” en el que apenas el perro ladre, el dueño va a emitir una descarga eléctrica sin detenerse a pensar en que es lo que necesita su perro y el motivo de los ladridos.
Tipos de collares anti ladridos
Dependiendo del tipo de collar que escojas, tu perro va a sufrir algún estímulo (generalmente negativo y molesto) para así corregir la conducta:
Collar de descargas eléctricas: cada vez que el perro emita un ladrido, este collar va a emitir una descarga de 6 voltios, que puede aumentar o disminuir según la intensidad del ladrido de la mascota.
Collar de vibración: este emite una vibración cuando el perro empiece a ladrar, y al igual que el anterior puede ser más intensa o menos, según el nivel de los ladridos del perro.
Collar de ultrasonidos: los perros escuchan en una frecuencia distinta a la de los humanos, por lo que un sonido como el que emite este collar puede ser sumamente molesto para ellos e incluso llegar afectar su equilibrio y orientación, pero realmente imperceptible para nosotros.
Collar de citronela o spray: cada vez que tu perro empiece a ladrar, un chorro de citronela será disparado hacia su nariz, dejándole una sensación bastante desagradable por mucho rato.
Enrique Solís, director de LealCan y presidente de la Asociación LealCan de Integración Canina.
“Los collares para adiestrar perros no solo no son eficientes, sino que pueden llegar a causar problemas adversos por su uso inadecuado, independientemente de su tipo”
Efectos adversos en el uso de collares anti ladridos
Si bien estos collares en teoría funcionan, es muy probable que se estén desarrollando otros daños que irán apareciendo de forma progresiva, tanto a nivel físico como emocional, algunos de estos son:
No son regulables: si bien estos no emiten vibraciones, descargar eléctricas o algún spray que “supere los límites recomendados”, es muy probable que la intensidad llegue a excederse en algunas ocasiones, ya que es imposibles regularlo, pudiendo causar problemas emocionales, desarrollar miedos excesivos, provocar agresividad y mucho más.
Se pueden activar con cualquier cosa, hasta con el simple jadeo o respiración acelerada, algunos collares son tan sensibles que se pueden activar con tu propia voz, con la respiración de tu mascota o con el ladrido lejano de otro perro, creando una grave confusión a tu mascota sobre que debe y que no debe hacer, creando a su vez una serie de fobias, reacciones y conductas agresivas e incluso depresión.
Problemas físicos: los más comunes son el incremento de la frecuencia cardiaca a niveles de riesgo, aumento excesivo del estrés, necrosis por muchas descargas eléctricas, problemas en la orientación, perdida del oído, reducción y perdida del olfato.
Problemas emocionales: la calidad de vida de tu perro se verá gravemente afectada, ya que es muy posible que se vuelva agresivo, desarrolle un mal humor, depresión, ansiedad excesiva y mucho más.
El ladrido es la forma que tiene un perro para comunicarse, por lo que es muy probable que, al hacerlo, simplemente te esté expresando como se siente, dependiendo del tipo de ladrido puedes determinar por tu cuenta o con ayuda de un psicólogo, las posibles causas.
Estrés por falta de atención a sus necesidades más básicas, incluyendo la cantidad de espacio que tengan, la atención junto con el trato que reciban, soledad y otros.
Ansiedad, si sueles dejar a tu perro solo durante mucho tiempo, es muy probable que este empiece a ladrar de forma excesiva durante ese intervalo, ya que desarrolla la conocida “ansiedad por separación”.
La hiperactividad o mucho entusiasmo también pueden ser desencadenantes para los ladridos.
Miedos desarrollados según las distintas experiencias de vida que hayan tenido con personas u objetos.
Existen muchos otros motivos por los cuales tu perro puede estar ladrando mucho más de lo normal, te invito a informarte de la mano de un veterinario y así puedas ayudar a tu mascota a tener una vida mucho más sana sin someterlo a métodos dañinos.
Mi nombre es Karla, Ingeniera Civil, estudiante de diseño de interiores y amante de los animales. Siempre me gusta estar rodeada de animales, por eso tengo 3 perros y 1 gato. Durante años he cogido experiencia cuidándoles después de leer horas y horas sobre animales y por eso traigo mi experiencia para ayudar a todas las personas.